El boro forma complejos con los azúcares producidos en la fotosíntesis manteniéndolos estables y facilitando su movilidad dentro de la planta. De esta manera pueden ser utilizados donde la planta los necesita. Es esencial en la división celular y para la germinación del tubo polínico y, por lo tanto, para que haya una polinización exitosa.  

El molibdeno activa procesos clave que brindan condiciones óptimas para la producción de polen viable y de calidad, por lo que tiene acción conjunta con el boro en ese sentido. Además, es muy importante en la transformación del nitrato absorbido en nitrógeno asimilable para producir proteínas.

El zinc es un activador para la formación de proteínas y auxinas dentro de la planta y confiere estabilidad a sus membranas celulares. Lo anterior, sumado a la capacidad del boro para mantener unidos los componentes de la pared celular, logra condiciones que promueven un adecuado desarrollo celular.

Con BoMo se obtienen plantas más tolerantes a patógenos y cambios bruscos de temperatura. Acelera la transición del desarrollo vegetativo al reproductivo y mejora la producción de polen (calidad y cantidad). Adicionalmente, reduce el aborto de flores y frutos.