El zinc está estrechamente relacionado en la formación de triptófano, aminoácido precursor de las auxinas. Es clave para la formación de azúcares y degradación de almidón. Además, mejora la estructura de las membranas celulares de la planta, dificultando el ataque de algunos patógenos e incluso volviéndola tolerante a bajas temperaturas. 

Estas propiedades junto con el aporte de nitrógeno asimilable que tiene NZn lo convierten en una opción ideal tanto para el establecimiento del cultivo como para el crecimiento y desarrollo vegetativo en general.

El zinc no es móvil dentro de la planta. Por lo tanto, las aplicaciones foliares de NZn proveen este elemento de forma eficiente en los puntos donde se requiere y por su pH ácido se facilita su integración en las mezclas. Cuando es aplicado al suelo mantenemos un suministro continuo y seguro de zinc en la raíz, puesto que estará disponible en la solución del suelo.

NZn propicia un rápido establecimiento y adecuado desarrollo vegetativo de la planta. Contribuye con el desarrollo de raíces, alargamiento de entrenudos y estimula el desarrollo de brotes y hojas nuevas.